Aquí tiene algunas recomendaciones para una dieta equilibrada que le permitirán mejorar su salud cardiovascular y reducir la producción de células cancerígenas.
Coma muchas verduras, frutas y cereales integrales.
Elija productos lácteos sin grasa o bajos en grasa, pescado, aves, frijoles, nueces y aceites vegetales.
Limite el consumo de grasas saturadas y trans, como carnes grasas y productos lácteos enteros, bebidas y alimentos que contengan azúcares añadidos.
Reduzca la ingesta de sodio a menos de 2000 miligramos por día y aumente el consumo de potasio, magnesio y calcio.
Los alimentos ricos en fibra son vitales para mantener nuestro corazón saludable y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, obesidad, derrames cerebrales y diabetes tipo 2.
Evite las comidas rápidas y procesadas para reducir la presión arterial, ya que esto también es propicio para la buena salud del corazón. Esto se puede lograr limitando el consumo de sal a no más de 1500 mg por día.
Comer alimentos que contienen antioxidantes puede reducir el riesgo de una persona de desarrollar cáncer al proteger las células del daño.
Se recomiendan frutas, verduras, nueces y legumbres que actúan como antioxidantes, incluidos el betacaroteno, el licopeno y las vitaminas A, C y E.
Algunos ejemplos de alimentos ricos en antioxidantes incluyen: arándanos, frambuesas, verduras de hojas verdes, calabazas, zanahorias, nueces y semillas.
Cualquier dieta baja en fibra y alta en azúcar y grasas altera el microbioma intestinal, aumentando la inflamación en el colon.
Para beneficiar al colon, se necesitan ciertas cepas de bacterias que contengan vitaminas B y K. Estas cepas ayudan a combatir las bacterias y los virus dañinos.
Una dieta rica en vegetales, frutas, legumbres y granos integrales brinda una combinación de prebióticos y probióticos que ayudan a que las bacterias beneficiosas prosperen en el colon.
Los siguientes alimentos fermentados son un ejemplo de nutrición rica en probióticos: yogur, kéfir, kimchi y chucrut.
La ingesta adecuada de calcio y magnesio es importante para tener huesos y dientes fuertes. Los huesos sanos reducen el riesgo de problemas óseos como la osteoporosis.
El magnesio está presente en muchos alimentos, y algunas de las mejores fuentes incluyen vegetales de hojas verdes, nueces, semillas y granos enteros.
Estos son algunos alimentos ricos en calcio: productos lácteos bajos en grasa, brócoli, coliflor, pescado enlatado con espinas, repollo, legumbres y tofu.
Combinar alimentos saludables con suplementos nutricionales es la forma perfecta de mejorar nuestro bienestar. Hay muchos suplementos nutricionales para elegir que contienen algunos de los nutrientes mencionados anteriormente.
Además de estos suplementos, se puede agregar CBD a nuestra dieta para mejorar la resistencia de nuestro sistema inmunológico y mejorar nuestro bienestar general.